UGT ha instado al gobierno y a los grupos parlamentarios a "regular
adecuadamente" plataformas como Deliveroo, Glovo, Stuart y Ubereats y
sus condiciones de trabajo.
Unos 100 repartidores se concentran ante Glovo por la muerte de un compañero en Barcelona. EUROPA PRESS
La muerte de un repartidor a domicilio de la empresa Glovo,
atropellado anoche por un camión de la limpieza de Barcelona, ha
desatado las protestas de sindicatos y compañeros del fallecido, que
denuncian las condiciones de precariedad en las que se ven
obligados a trabajar. El ciclista ("rider"), de 22 años, falleció sobre
las 23:30 horas del sábado en el cruce entre la calle Balmes y la Gran
Vía, en un accidente que está siendo investigado por la Guardia Urbana.
El Ayuntamiento de Barcelona ha lamentado la
muerte del joven y ha trasladado su pésame a la familia, mientras que
los sindicatos IAC y UGT han vuelto a denunciar las condiciones de
trabajo de estos repartidores en bicicleta y "la falta de protección en
riesgos laborales y la fragilidad del colectivo ante los accidentes".
La empresa Glovo ha lamentado profundamente la muerte de uno de sus repartidores, ha anunciado que activará el seguro privado que cubre la actividad
y ha asegurado que está "colaborando con las autoridades para
determinar las causas de este lamentable suceso" y contactando con la
familia del joven, que, según sus compañeros, era de originario del
Nepal, para transmitir su apoyo y condolencias."En cuanto se esclarezcan
los hechos iniciaremos los trámites para activar el seguro privado que
cubre la actividad del repartidor en caso de accidente", ha añadido la
empresa, que ha rogado "máxima prudencia hasta que las autoridades
resuelvan los hechos", han manifestado.
La muerte del joven, la séptima víctima mortal este año en accidentes de tráfico
en la ciudad de Barcelona, ha provocado la protesta de un centenar de
compañeros del fallecido, que se han concentrado ante las sede de Glovo
en Barcelona y han cortado la calle con sus bicicletas y una hoguera
hecha con sus bolsas de trabajo. "Sabíamos que esto pasaría antes o
después porque este modelo de negocio te obliga a trabajar muchas
horas", ha dicho Javier Morata, extrabajador de la empresa de reparto en
bicicleta.
"Somos
los nuevos esclavos del siglo XXI. Trabajamos en condiciones indignas y
el cansancio provoca accidentes", ha señalado un ciclista nepalí, que
ha asegurado que conocía al fallecido y que era compatriota suyo. "Los
inmigrantes todavía cobran menos que los nacionales -ha aclarado
Morata-, porque como no tienen papeles no facturan directamente a la
empresa sino que lo hacen a través de intermediarios que se llevan una
comisión".
Algunos de los trabajadores han colocado flores y
velas en la puerta de la empresa y han intentado hacer un acto de
recuerdo pacífico, pero otros se han mostrado muy indignados y han
tirado las bicicletas en medio de la calzada para cortar la calle, donde
han quemado bolsas de reparto.
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