Busca en el Blog

lunes, 30 de septiembre de 2013

[vídeo] Tributo a la (A)narquia en las Paredes

Por todas/os es conocido este tema de Reincidentes, un llamamiento sobre la lucha del pueblo mapuche.

Nosotras desde aquí tomamos este tema y ampliamos su mensaje montándolo con más de 50 fotos de paredes urbanas. Un mensaje que sin duda abarca toda lucha por la dignidad y libertad de cualquier persona.

Un tributo a la anarquía representada en las paredes, un viento de libertad para cualquier pueblo oprimido, una esperanza de vida a cualquier raza o pensamiento, una herramienta de lucha en un sinfin de conflictos, pero toda esa lucha tiene significados comunes y están muy unidos a nuestra querida y sentida (A).
 
Sin gobiernos, sin ejercitos, sin iglesia.....no nos acordariamos tanto de ti (A). 

Tu eres tan autentica como la vida misma. Por eso nosotras también te nombramos y te escribimos en las paredes de nuestra ciudad, tu (A) representas....nuestra Libertad!!!.

El franquismo, en el banquillo

Una juez argentina pone en evidencia a la justicia española

Tras superar múltiples obstáculos, las víctimas celebran las primeras imputaciones

De izquierda a derecha: Felisa Echegoyen y José María Galante 
 (torturados por Billy el Niño), junto a Carlos Slepoy y Ascensión Mendieta, 
en la puerta de la antigua DGS.

"Sabemos que estás embarazada porque tienes los pechos muy grandes. Nos importa tres cojones si abortas”. Silvia Carretero estaba, efectivamente, de dos meses cuando fue detenida y torturada, primero en la comandancia de la Guardia Civil de Badajoz y después en la Dirección General de Seguridad (DGS), en Sol (Madrid), en septiembre de 1975. Tenía 21 años. Hoy es una de las firmantes de la querella argentina contra los crímenes del franquismo, en su nombre y en el de su marido, José Luis Sánchez Bravo, uno de los cinco últimos fusilados de la dictadura, el 27 de septiembre de 1975, junto a Humberto Baena y Ramón García Sanz —los tres eran miembros del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP)— y los etarras Ángel Otaegui y Juan Paredes. Carretero llamó a aquel bebé Luisa Humberta Ramona en homenaje a su marido y sus dos compañeros. Luis Eduardo Aute les escribió Al alba.

El día que Isabel Pérez Alegre, también miembro del FRAP, cumplía 21 años, Carretero se las apañó para enviarle unos dulces a la celda de aislamiento en la que estaba desde el pabellón de presas políticas de la cárcel de Yeserías. Treinta y ocho años después, Pérez Alegre acudirá en los próximos días al consulado argentino en Madrid para sumarse a la querella interpuesta en Buenos Aires. La causa, que pareció dormitar durante más de tres años, acaba de dar un vuelco al ordenar la magistrada María Servini de Cubría la detención de tres expolicías (dos han muerto) y un ex guardia civil acusados de torturas. Pérez Alegre conoce bien a uno de ellos, Billy el Niño, al que el juez Pablo Ruz va a citar en la Audiencia Nacional.

“Me detuvieron en octubre de 1975. Me llevaron a la DGS, me rodearon y me empezaron a pegar por todas partes. Eran cinco policías. Billy el Niño pegaba de vez en cuando, pero sobre todo dirigía a los demás. Me ataron a un radiador y me golpearon con porras en las corvas, en los riñones... Cuando fui al baño me tuvieron que llevar entre dos, ya no podía caminar. Me miré al espejo y no reconocía mi propio cuerpo, deformado por los golpes...”, relata Pérez Alegre.

Treinta y ocho años después, los moratones han desaparecido, pero otras secuelas permanecen. “Lo peor fue que me quebraron, me hicieron hablar, y eso es algo que a veces no me deja dormir por las noches. Detuvieron a compañeros míos y yo los oía gritar y sabía que les estaban haciendo lo mismo que me habían hecho a mí. Hubo un chico que se tiró contra una puerta, y los cristales llegaron hasta donde yo estaba. Intenté suicidarme con aquellos cristalitos, pero eran muy pequeños. También pensé en darme un golpe fuerte en la cabeza contra el radiador, pero no tenía fuerzas...”, recuerda. “La gente que no ha tenido ese miedo permanente no sabe lo que es el miedo. Oír un ascensor y sentir pánico por quién subirá, estar siempre asustado...”.

Todos los represaliados del franquismo empiezan a contar su historia hablando del miedo. El que tenían a ser fusilados, a que hicieran desaparecer en cualquier cuneta a un familiar, a que les robaran a su hijo, a las torturas, a pudrirse en una cárcel tras una farsa de juicio... y el miedo que, muerto Franco, seguían teniendo a exigir responsabilidades, a denunciar lo que habían sufrido. Cuando Emilio Silva, fundador de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, abrió la fosa en la que yacía su abuelo, en octubre de 2000, familiares de otros fusilados le llevaban a sus casas para contarle en susurros y con las persianas bajadas que ellos también estaban buscando a su padre, a su hermano... “Ahora ya no tienen miedo”, explica Silva. “Cada fosa abierta ha sido un paso adelante. Estos 13 años han sido un proceso de toma de conciencia, de aprendizaje de libertad”.

Las exhumaciones activaron un resorte que se convirtió en un fenómeno imparable. Los familiares empezaron a exigir al Estado la localización de los hombres y mujeres hechos desaparecer por el franquismo. En 2006 acudieron a la justicia. Para cuando, seis años después, se les terminaron de cerrar todas las puertas de la española, tras la suspensión del juez Baltasar Garzón y un auto del Supremo que eliminaba cualquier vía para la investigación penal de los crímenes de la Guerra Civil y la dictadura, ya no estaban dispuestos a conformarse. Y deshaciendo el mismo camino que 15 años antes habían hecho las víctimas de la dictadura de Jorge Rafael Videla hasta Madrid, llamaron a las puertas de la justicia argentina.

La querella se presentó en Buenos Aires el 14 de abril de 2010, día de la República, en un acto que contó con la presencia de un premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel. Dos semanas después, el fiscal argentino Federico Delgado dictaminó que debía desestimarse porque en España “había procesos judiciales en curso” sobre los crímenes denunciados. El 5 de mayo de 2010, la juez archivó la causa. Pero el 3 de septiembre de ese año, la sala segunda de la Cámara Criminal y Correccional Federal de Argentina le obligó a reabrirla porque el fiscal había obtenido “de internet”, decía el auto, la argumentación para desestimarla.

En octubre de 2010, la juez libró un exhorto diplomático al Gobierno para que le informara de si se estaba investigando en España un plan sistemático de exterminio de los “partidarios de la forma representativa de gobierno” entre el 17 de julio de 1936 y el 15 de junio de 1977. El Ejecutivo de Zapatero no se dio prisa en responder y cuando lo hizo, en junio de 2011, fue para mentir.

En España —decía el informe enviado a la juez argentina por el fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido—, “se están tramitando numerosos procedimientos judiciales relativos a hechos delictivos cometidos durante la Guerra Civil española y la posterior dictadura, tanto en relación con la eliminación física de los partidarios de la República y de la forma democrática de Gobierno, como de la desaparición de menores”. El escrito recordaba que el juez Garzón había repartido en noviembre de 2008 la causa contra el franquismo entre los juzgados territoriales donde se encontraban las fosas, y que muchos las habían archivado, pero no por aplicación de la ley de amnistía de 1977, sino por “extinción de la responsabilidad penal”. Ni una palabra de la suspensión del juez de la Audiencia Nacional precisamente por abrir aquella causa.

El primer gran triunfo de las víctimas fue precisamente desmontar ante la justicia argentina esa mentira del Gobierno español, mostrándole que la fiscalía había calificado aquel plan sistemático de exterminio como delitos comunes; que la sala de lo penal de la Audiencia Nacional había acordado en diciembre de 2008 “dejar sin efecto todos los actos y resoluciones” tomadas por Garzón; que en 2009 había sido admitida a trámite en el Supremo una querella contra él del pseudosindicato Manos Limpias a la que se sumaría en enero de 2010 nada menos que Falange, y que en mayo de ese año, el Poder Judicial había suspendido al juez de la Audiencia Nacional. Es decir, que el único investigado en España por los crímenes del franquismo era, precisamente, el juez que había querido investigarlos.

Y la juez argentina empezó a actuar. El 13 de diciembre de 2011 libró otro exhorto pidiendo a las autoridades españolas que le enviaran nombres y último domicilio de los miembros de los consejos de ministros, Fuerzas Armadas, Guardia Civil, policía y dirigentes de Falange entre el 17 de julio de 1936 y el 15 de junio de 1977; el número e identidad de los desaparecidos, asesinados y torturados por motivos de persecución política; el de niños robados; la localización de las fosas comunes y la lista de empresas beneficiadas por el trabajo forzado de los presos republicanos que seguían activas. El Gobierno español respondió que las personas a las que se imputaba “la autoría intelectual” del plan de exterminio franquista habían fallecido y que, en cualquier caso, España tenía “competencia preferente” para juzgarlos.

La juez decidió entonces tomar declaración a 91 víctimas y solicitó autorización para desplazarse a Madrid, Vigo y Barcelona, del 8 al 28 de septiembre de 2012. Le dieron permiso, pero pocos medios y menos días, por lo que Servini de Cubría desistió. En mayo de 2013 dispuso los medios necesarios para la toma de esos testimonios por videoconferencia en el consulado argentino en Madrid, pero en el último momento el procedimiento se suspendió porque el embajador argentino comunicó a la magistrada “el malestar” que causaba al Gobierno español lo que estaba haciendo.
Por todo esto es por lo que la juez empleó nada menos que 204 folios para justificar la petición de detención de cuatro policías en su auto del pasado 18 de septiembre.

De esas 204 páginas, Garzón, al que la juez argentina citó a declarar el pasado 27 de mayo, destacó cuatro palabras: “Crímenes de lesa humanidad”. “Es lo que son. Lo que yo he creído siempre. Me alegro mucho por las víctimas del franquismo, aunque me apena que sea en Argentina donde se tengan que investigar estos crímenes porque España cerró todas las vías”, declaró a EL PAÍS. El exjuez de la Audiencia Nacional está convencido de que Servini de Cubría seguirá imputando a más responsables.

Los querellantes habían pedido la imputación de otros cinco cargos franquistas: tres exministros —José Utrera Molina, suegro del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón; Rodolfo Martín Villa y Fernando Suárez González— y dos exjueces —Rodolfo Gómez Chaparro y Jesús Cejas Mohedano—. Ahora anuncian que van a pedir más, pero de momento, las víctimas celebran ese triunfo de los presos políticos, agrupados en la asociación La Comuna, como uno propio. Cuando en 2000 se abrió la fosa donde yacía Emilio Silva Faba “era impensable que llegara el día en que hubiera una orden de detención internacional contra un cargo franquista”, explica su nieto. “Para mí, Billy el Niño es un compañero de los que fusilaron a mi abuelo cuarenta años antes. Era parte de una misma estructura diseñada para mantener a la población aterrorizada y defender los intereses de una élite”.

La vida de Ascensión Mendieta, de 88 años, se truncó mucho antes de que Billy el Niño se hiciera célebre en Madrid por su afición a la tortura, pero está muy ilusionada con el avance que las órdenes de detención suponen para la causa y con el viaje que, pese a su avanzada edad, piensa hacer a Argentina para explicarle a la juez por qué su nombre también está en esta querella. “Nos dejaron sin padre a siete hermanos, el más pequeño de un año. Yo tenía 12 cuando lo fusilaron. Quiero que le saquen de la fosa en la que está con otros 16 hombres”.

Mañana día 30, Carlos Slepoy, uno de los abogados que lleva años peleando por sacar adelante esta causa, se reunirá con el juez Ruz. Este letrado argentino cierra un círculo perfecto, el camino de ida y vuelta que marca la última resolución de Servini de Cubría. Slepoy fue el abogado en la primera causa que se abrió contra Videla, desde España, precisamente por Garzón, en septiembre de 1996. Y ahora es el defensor de los españoles que han hecho el camino inverso, de Madrid a Buenos Aires, para que se investiguen los crímenes del franquismo. “Durante mucho tiempo”, recuerda, “Argentina se opuso a juzgar los crímenes de su dictadura. Finalmente, el presidente Néstor Kirchner decidió que o se juzgaban o se extraditaba a España a los responsables. El muro de impunidad se fue resquebrajando y muchos jueces argentinos se replantearon la situación —hoy hay más de 300 condenados—. Estoy convencido de que en España habrá jueces que, pese a lo que le ocurrió a Garzón, se atrevan a investigar estos crímenes. En pocos días se ha condensado el trabajo de años, se ha puesto en jaque a la impunidad. Y es producto del tesón de las víctimas”. Ya no se conforman. Y están acostumbradas a esperar.

viernes, 27 de septiembre de 2013

Campaña contra el Paro - Concentración 4 de octubre - CNT-AIT Madrid

CNT ‐ AIT Madrid
Plaza de Tirso de Molina, 5. 2ºIzq..
Tlf: 91 704 60 54 / 91 369 09 72 Fax: 911413530 / flmadrid@cnt.es

SIN TRABAJO, SIN CASA, SIN DERECHOS
Los días tenían 24 horas y les anarco-sindicalistas reivindicaban su fraccionamiento en tercios iguales: trabajo, descanso y desarrollo o educación (1º de mayo de 1886).
El camino de la emancipación obrera está lleno de sangre, de sudor, de tortura y prisión; de lágrimas y de muerte. Ni un solo logro y derecho consolidado por les trabajadores le ha sido regalado nunca por nadie a la clase obrera.
El reloj de la clase trabajadora se atrasa y desorienta el camino a seguir. En el año 2013, en este país por una suerte de encantamiento atribuible a los que dicen representarnos y los medios de deformación de masas, esta clase trabajadora ha sido devuelta a una etapa pre-sindical, y en ese estado, en su rostro no hay más que desconcierto e incluso ha perdido la conciencia de quién es. La amnesia es casi total. Podría decirse que es una pesadilla.
La realidad pura y dura, la que nos encontramos cada día, intenta convertirnos en meras comparsas de unas situaciones que parecen sobrepasarnos y superar la claridad de las reivindicaciones y metas de les trabajadores.
Aquellas condiciones de explotación y miseria de siglos anteriores se vuelven a repetir, enmascaradas hoy día. Únicamente cambia su nombre , pero no la realidad que encierran: esclavitud de la clase trabajadora. La clase política y los sindicatos burócratas y subvencionados por el estado, doblegados como siempre al poder económico.

Los avances tegnológicos que tendrían que reducir la jornada de trabajo y hacernos la vida más fácil, en equilibrio con nuestro medio, no está teniendo ese efecto, sino que se están traduciendo en bienes de consumo que para adquirirlos la gente, más bien prologa su jornada productiva. Se reduce el tiempo libre y el que queda se convierte al mismo tiempo en un objeto de consumo.
Cuando les seis millones de parades dejemos la resignación a un lado, nos desengañaremos de que los políticos y los sindicatos “verticales” no van a sacarnos de esta situación, cuando dejemos nuestra pasividad ante este sistema, que nos ignora, margina y esclaviza por intereses económicos, solo en ese momento esto dará un cambio a nuestro favor.
Para acabar con el paro, la CNT-AIT de Madrid propone:
  • Reparto del trabajo, reparto de la riqueza.
  • Jornada laboral de 30 horas semanales, sin reducción
       salarial.
  • Jubilación a los 55 años con el 100%.
  • Eliminación del trabajo en precario.
  • Rechazo de la movilidad geográfica y funcional.
  • No a los despidos colectivos y expedientes de crisis.
  • No a los destajos.
  • No a las horas extras.
  • No al trabajo temporal.
Para les desempleades:
  • Derecho a techo.
  • Extensión del subsidio de desempleo hasta encontrar trabajo.
  • Transporte gratuito (como lo tiene por ejemplo la policía, etc….
  • Prestaciones sanitarias y farmacéuticas completas y gratuitas.
CONCENTRACIÓN Viernes 4 de Octubre a las 11h. en la sede de la E.M.T.
c/ Cerro de la Plata nº 4 ‐ Pacífico L1 y L6

PARADOS PERO NO QUIETOS!!
NO PODEMOS HACER LAS PACES, ESTO ES UNA GUERRA DE CLASES!!!

Jornadas contra la represión - 4 y 5 de Octubre

Publicamos esta convocatoria que creemos de importante difusión contra la represión. 

Por una parte manolo, estuvo preso en las cárceles del franquismo, por llevar una vida de lucha constante rebelde y solidaria, a este y otros compañeros les aplicaron la ley de vagos y maleantes que a días de hoy siguen arrastrando en su fichero judicial en la justicia de la democracia del estado español, andan dando charlas, preparando un libro, etc.. están en su mas máxima intención de que se les oiga y se conozca, lo que las entrañas de la justicia oculta, a una gente que dio mucho que hablar en periodos de franquismo por su resistencia incluso dentro de la cárcel, ya que manolo perteneció a una organización que se creo en secreto dentro de prisión COPEL, y para ello se acercara el viernes 4 y sábado 5 por tierras euskaldunas, acompañado de Ana Plaza, representando una obra teatral de Michel Azama, reflejando la represión en la mujer, dentro de los centros penitenciarios.

Las Jornadas contra la represión se desarrollaran el viernes 4 de octubre en orbeko etxea laudio y sabado 5 de octubre en Arrano taberna de Zarautz.

jueves, 26 de septiembre de 2013

1975-2013 - 38 aniversario de los últimos fusilamientos del franquismo

• El 27 de septiembre se cumplen 38 años de los últimos fusilamientos de la dictadura, el último gran acontecimiento negro del franquismo. Pasados casi cuatro decenios, la ejecución de cinco presos del FRAP y ETA sigue viva en la memoria de los familiares de los ajusticiados.

El 27 de septiembre de 1975 se perpetraron los últimos fusilamientos del franquismo: dos miembros de ETA (que entonces era otra cosa muy distinta) y tres del FRAP. Los primeros, en Burgos y Barcelona; los segundos, en Hoyo de Manzanares, donde el cometido fue llevado a cabo por tres pelotones de 10 guardias civiles o policías, todos voluntarios. El mundo se opuso, pero el viejo no hizo caso a nadie: ni a su hermano Nicolás, ni al papa Pablo VI, ni al primer ministro sueco Olof Palme, ni al presidente mexicano Echevarría, ni a personalidades de los cinco continentes.

Como las protestas fueron ecuménicas, Franco organizó una gran concentración en la plaza de Oriente y logró repetir con voz agonizante (moriría un mes más tarde) la obsesión de su dictadura: "Todas las protestas obedecen a una conspiración masónico-izquierdista, en contubernio con la subversión comunista-terrorista". Por lo que sea, se olvidó de los judíos el pequeño general.

Recuerdo un Madrid consternado aquellos días. Hubo rabia y gritos, pero sobre todo mucha tristeza. Unos días antes, Luis Eduardo Aute compuso desde su rincón de Jorge Juan la canción Al alba, dedicada a los cinco condenados. Para burlar la censura, convirtió la protesta en un bello poema de amor que enseguida grabó Rosa León. En la actualidad, es uno de los temas infaltables en cualquiera de los conciertos de Aute. Los fusilamientos, al fin, no fueron al alba. En Hoyo, el macabro ritual comenzó a las 9.10 y se remató a las 10.05. La memoria histórica está a la vuelta de la esquina.

 
 

Efeméride importante en el 30 aniversario

19/09/05 Será la primera efeméride negra del franquismo este año. En Barcelona, Vigo, el País Vasco y Madrid habrá actos conmemorativos de los últimos fusilamientos del franquismo. Estarán presentes varios familiares de las víctimas, algunos de los cuales continúan reivindicando la anulación de los juicios. El 27 de septiembre de 1975 a Francisco Franco le quedaban sólo dos meses de vida, pero decidió abandonar el poder del mismo modo que había llegado a él y se echó cinco muertos más a la espalda.

En Barcelona, fue ejecutado Juan Paredes Manot, Txiqui, de 21 años, y en Burgos, Ángel Otaegui, de 33. Ambos, acusados de pertenecer a ETA. En Hoyo de Manzanares (Madrid), José Luis Sánchez Bravo, de 22 años, Ramón García Sanz, de 27, y José Humberto Baena Alonso, de 24, miembros del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP). Las condenas a muerte, dictadas por tribunales militares, estaban decididas de antemano. Ni el clamor internacional pudo pararlas.

Treinta años después, Estrella Alonso Soto, madre de José Humberto Baena, con el permanente apoyo y la tenacidad de su hija Flor, continúa peleando para conseguir la revisión y anulación de aquellos juicios. Intentó primero ante los tribunales ordinarios que se la tenga por parte en la causa que se siguió contra su hijo y le dieran vista de las actuaciones. Recibió una negativa. Recurrió en amparo al Tribunal Constitucional, que se negó a admitir a trámite su demanda. Estrella Alonso tiene recurrida esa decisión ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. El Constitucional decidió no admitir a trámite la demanda considerando que “la Constitución no tiene efectos retroactivos, por lo que no cabe intentar enjuiciar los actos de poder producidos antes de su entrada en vigor”. En una resolución dictada por el presidente Manuel Jiménez de Parga y los magistrados Javier Delgado y Roberto GarcíaCalvo, se explica que cae fuera de las competencias del Tribunal “contrastar con las normas, valores y principios garantizados por la Constitución actos de poder público, como la dramática ejecución de una condena a muerte, que pertenece a la Historia de España anterior a su entrada en vigor”.

Doris Benegas, abogada de la familia Baena, asegura que ha sufrido un sinfín de trabas en esta demanda: “Para recuperar la copia, incompleta, del Consejo de Guerra tuve que recorrer todos los tribunales imaginables. Los documentos están tirados por cualquier sitio y se han perdido muchos, pero todavía te impiden hacer fotocopias”. En muchos ámbitos parece no haber transcurrido tres décadas desde la muerte del dictador. En aquel trágico final de septiembre de 1975, Franco se vio más aislado del mundo que nunca. Las cinco condenas a muerte provocaron manifestaciones de rechazo por toda Europa: movilizaciones masivas en Italia, el asalto y la quema de la embajada española en Lisboa, grandes concentraciones en Estocolmo encabezadas por el primer ministro Olof Palme, y también en Oslo, con el presidente Uro Kekonen, al frente. Alemania, Gran Bretaña, Dinamarca, Holanda y otros 13 países llamaron a consultas a sus embajadores en Madrid. El presidente de México, Luis Echevarría, pidió la convocatoria del Consejo de Seguridad de la ONU para suspender a España como miembro de la organización. Pablo VI solicitó clemencia, pero Franco tampoco quiso atender la llamada de la máxima autoridad católica. Ives Montand y Costa Gavras presentaron en un hotel de la madrileña plaza de España un manifiesto contra las condenas, firmado, entre otros, por Jean Paul Sartre, Louis Aragon y André Malraux, y ambos cineastas fueron expulsados de España.

Los cadáveres de los tres miembros del FRAP fusilados fueron enterrados, la misma mañana de las ejecuciones, en Hoyo de Manzanares. Posteriormente, los restos de Sánchez Bravo serían trasladado a Murcia, y los de Ramón García Sanz, después de varios años, al cementerio civil de Madrid, donde descansan hoy. El fotógrafo Gustavo Catalán Deus aún recuerda con nitidez la tensa escena que se vivió en el cementerio, con los cuerpos de los ejecutados todavía calientes: “Las tres fosas estaban ya excavadas y apilaron los féretros sobre los montículos de tierra recién vaciada. Como las cajas quedaron inclinadas, empezó a correr la sangre por las esquinas. Había militares, policías, abogados y algún familiar. La tensión era enorme. Allí se habían congregado muchos miembros de la Brigada Político Social, desde el famoso comisario Yagüe a ‘Billy El Niño’. Se habían puesto corbatas de colores chillones para la ocasión”.

Las ejecuciones se produjeron en un marco político muy crispado, con el dictador en la inexorable pendiente final hacia el Valle de los Caídos. Sus estertores provocaban un terrible nerviosismo entre los cabecillas y la base social del régimen. Para descabezar el movimiento más radical y violento de oposición a la dictadura, los franquistas decidieron dar un escarmiento ejemplar. Entre el 28 de agosto y el 19 de septiembre se celebraron cuatro consejos de guerra sumarísimos para condenar a muerte a los supuestos responsables de otros tantos atentados contra miembros de las fuerzas de orden público. Fueron las muertes del cabo del Servicio de Información de la Guardia Civil Gregorio Posadas Zurrón, en Azpeitia, el 3 de abril de 1974; del policía Ovidio Díaz López, en el atraco a un banco en Barcelona, el 6 de junio de 1975; del policía armado Lucio Rodríguez, en la madrileña calle de Alenza, el 14 de julio de 1975, y del teniente de la Guardia Civil Antonio Pose Rodríguez, en Carabanchel, el 16 de agosto. Los primeros asesinatos se le atribuyeron a ETA y los otros dos al FRAP. Las únicas pruebas que hubo para condenar a los acusados fueron sus propias declaraciones ante la policía y la Guardia Civil. Todos denunciaron haber sufrido torturas. El equipo policial encargado de la operación estaba dirigido por el comisario Roberto Conesa, y su lugarteniente era Juan Antonio González Pacheco, alias Billy El Niño.

A los detenidos se les aplicó con carácter retroactivo el Decreto Ley Antiterrorista aprobado el 22 de agosto, durante un Consejo de ministros presidido por Fran Franco en su residencia veraniega del Pazo de Meirás. La norma fue promulgada para aplicársela a ellos. Uno de sus artículos prorrogaba el plazo de detención en dependencias policiales de 3 a 5 días, y hasta a 19 días con autorización judicial, lo que ofrecía aún más facilidades para la policía en los interrogatorios. También se abría la posibilidad de celebrar juicios sumarísimos, en 24 horas, contra civiles.

Defensa imposible

El primero de ellos, en el Regimiento de Artillería de Campaña 63 de Burgos, fue el juicio contra José Antonio Garmendia Artola y Ángel Otaegui Etxebarria. El primero estaba acusado de la muerte del cabo Posadas, y Otaegui de “colaboración necesaria”, por haber acogido a etarras que huían de la persecución policial. Durante su detención, Garmendia recibió varios balazos. Caído en el suelo, un guardia intentó rematarle de un tiro en la cabeza, pero logró sobrevivir tras una operación de la que salió, tras varias semanas de coma, muy disminuido física y mentalmente. No obstante, le sometieron a varios interrogatorios. Como ni siquiera podía firmar, le obligaron a imprimir su huella dactilar en una declaración redactada previamente, en la que también inculpaba a Ángel Otaegui. Los testigos no reconocieron a Garmendia; los médicos y las enfermeras invalidaron la supuesta confesión que le arrancó la policía. Aun así, fue condenado a muerte, lo mismo que Otaegui, quien no intervino en los hechos ni militaba en ETA. El Gobierno tenía decidido que hubiera al menos un fusilado por cada atentado. A Garmendia no se le podía ejecutar en esas condiciones, así que le tocó cubrir su hueco a Otaegui. Uno de los observadores internacionales que acudieron a aquel Consejo de guerra, la jurista suiza Elisabeth ZieglerMûller, enviada por la Federación Internacional de los Derechos del Hombre, dio a conocer a la opinión pública internacional un informe que acababa diciendo: “Garmendia ha sido condenado únicamente sobre la base de confesiones que había hecho cuando se encontraba en el hospital en estado grave. No existe ninguna prueba material contra él. El procedimiento inquisitorial continúa existiendo en asuntos penales. Todo acusado que comparece ante un Tribunal es condenado”.

En las dependencias militares de El Goloso, cerca de Madrid, se celebraron dos juicios sumarísimos contra militantes del FRAP. “A las siete de la tarde se nos había entregado una copia parcial del sumario y nos dijeron que a la una de la madrugada tenían que estar las conclusiones de la defensa en el Gobierno Militar –rememora el abogado Juan Aguirre–. Sólo sabíamos que un grupo de personas iba a ser juzgado la mañana siguiente por un tribunal militar designado a dedo y con una ley excepcional ad hoc que privaba de derechos a todas las defensas”. “Durante el juicio pedí la palabra y fui expulsado de la sala. Después, todos mis compañeros –continúa Aguirre–. Fuimos sacados, violentamente, por un grupo de policías de paisano, pistola en mano. Un capitán del Ejército, al frente de varios policías militares, con absoluta serenidad, apartó a los energúmenos, nos escoltó hasta fuera del cuartel e impidió que salieran detrás”.

En el último momento, el Gobierno decidió incluir entre los condenados a Paredes Manot, acusado de participar en un atraco a una sucursal del Banco Santander en Barcelona durante el cual resultó muerto un policía. El gobernador civil de la Ciudad Condal era el veterano miembro del SEU franquista Rodolfo Martín Villa. Ningún testigo fue capaz de reconocer a Txiqui, pese a un detalle físico que no podía dejar lugar a la duda: medía sólo 1,52 metros. El tribunal empezó a verse cada vez más apremiado desde arriba y necesitaba un veredicto rápido. Los inculpados en los otros tres juicios sumarísimos ya habían sido condenados y sólo se esperaba que concluyera ése para fijar la fecha de las ejecuciones.

El abogado de Paredes Manot, Marc Palmés, pidió la anulación de todo el proceso porque se estaba aplicando el decreto ley sobre el terrorismo al enjuiciamiento de unos hechos ocurridos más de dos meses antes de que la norma entrara en vigor. Y denunció numerosas irregularidades en el procedimiento. Pero Txiqui fue condenado a muerte. En total, 11 detenidos sufrieron condena a la pena capital.

Sin clemencia
Mientras tanto, proseguían las gestiones para evitar los fusilamientos. Joaquín Ruiz Giménez, que había sido embajador en el Vaticano, envió un mensaje a Pablo VI. El propio hermano de Franco, Nicolás, le escribió pidiéndole que reconsiderara su decisión. La madre de Otaegui, María, visitó al cardenal Jubany, al obispo Iniesta y, en un último y agónico intento, al cardenal Vicente Enrique Tarancón. El Consejo de Ministros del viernes 26 de septiembre conmutó la pena de muerte a seis de los condenados por la de 30 años de reclusión.

La gaditana Concha Tristán, embarazada, consiguió el dictamen salvador del prestigioso ginecólogo Ángel Sopeña, que también certificó el inexistente estado de gestación de María Jesús Dasca. Además, se salvaron del pelotón de fusilamiento el periodista Manuel Blanco Chivite, Vladimiro Fernández Tovar, Manuel Cañaveras de Gracia y José Antonio Garmendia. A las 8 de la tarde del mismo día, el ministro de Información y Turismo, León Herrera y Esteban, anunció que cinco condenas a muerte se ejecutarían al amanecer del día siguiente. Esa noche, José Humberto Baena escribió desde la cárcel de Carabanchel la última carta a su familia: “Papá, mamá: Me ejecutarán mañana de mañana. Quiero daros ánimos. Pensad que yo muero pero que la vida sigue. Cuando me fusilen mañana pediré que no me tapen los ojos, para ver la muerte de frente. Que mi muerte sea la última que dicte un tribunal militar. Ese era mi deseo. Pero tengo la seguridad de que habrá muchos más. ¡Mala suerte! Una semana más y cumpliría 25 años. Muero joven pero estoy contento y convencido”.

Al alba

Silvia Carretero, recluida en la cárcel de Yeserías, estaba casada con José Luis Sánchez Bravo y eso le permitió permanecer algunas horas junto a él durante la última noche. Con barrotes por medio y sin poder rozarse siquiera. Estaba embarazada de varios meses. “Las torturas y el miedo no se olvidan, pero ya han pasado –asegura Silvia ahora–. Me alegro de que me detuvieran porque, gracias a eso, pude estar con Luis su última noche”. A los tres condenados del FRAP no les dejaron estar juntos ni un instante. Ramón García Sanz agotó las últimas horas solo. Huérfano desde niño, el único familiar que tenía era un hermano paralítico. Txiqui pasó la noche en la cárcel Modelo de Barcelona. Le acompañaron su hermano Mikel y los abogados Magda Oranich y Marc Palmés. “Se mantuvo muy tranquilo toda la noche, sabiendo ya que lo iban a fusilar –recuerda Oranich–. Sólo tenía miedo a que lo ejecutaran con garrote vil. Un año y medio antes se lo habían aplicado a Puig Antic y por la Modelo corría el rumor de que no había funcionado a la primera”. La madre de Otaegui, hijo único, sólo pudo estar con él 15 minutos. El condenado pasó la noche bebiendo coñac con varios funcionarios de la prisión. A Txiqui lo fusilaron junto al cementerio de Collserola, en las afueras de Barcelona. “Aunque era pequeñito, le veíamos bien en la distancia, porque le habían situado sobre un montículo”, relata Magda Oranich en el mismo lugar donde se produjo el fusilamiento. Aún hoy se puede ver el árbol junto al que los guardias civiles instalaron el trípode donde lo ataron para ejecutarle. “Sobresalía por encima de la hilera formada por los guardias. Eran voluntarios del Servicio de Información, con barba y melenas. Se habían vestido de uniforme, con el tricornio, y la imagen que ofrecían era grotesca y brutal. Eran seis guardias y llevaban dos balas cada uno. Las empezaron a disparar de una en una, con saña”. Otaegui, fue fusilado sin testigos, a las nueve menos veinte de la mañana, en la prisión de Burgos.

En Hoyo de Manzanares, consumaron los fusilamientos tres pelotones compuestos cada uno por diez guardias civiles o policías, un sargento y un teniente, todos voluntarios. A la 9.10, los policías fusilaron a Ramón García Sanz y, al cabo de 20 minutos, a José Luis Sánchez Bravo. Después, los guardias civiles dispararon contra Baena. A las 10.05 todo había concluido. No pudo asistir a los fusilamientos ningún familiar de los condenados, pese a ser “ejecución pública”, según la ley.

La Guardia Civil impidió la entrada al campo de tiro a periodistas, abogados y familiares. Un coronel del Ejército quiso dejarlos pasar, para que quedara acreditado que sólo disparaban policías y guardias civiles, y no soldados. Pero un teniente coronel de la Guardia Civil, de inferior rango, impuso su mando. El único civil que presenció las ejecuciones fue el párroco de Hoyo de Manzanares, don Alejandro. Durante estos años, siempre ha rechazado relatar lo que vio, pero, lejos de las cámaras fotográficas, ha accedido a recordar el horror: “Además de los policías y guardias civiles que participaron en los piquetes, había otros que llegaron en autobuses para jalear las ejecuciones. Muchos estaban borrachos. Cuando fui a dar la extremaunción a uno de los fusilados, aún respiraba. Se acercó el teniente que mandaba el pelotón y le dio el ti
ro de gracia, sin darme tiempo a separarme del cuerpo caído. La sangre me salpicó”.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Comunicado de la FAI en repudio a la intervención militarista en Siria



Desde la Federación Anarquista Ibérica (FAI) nos oponemos y condenamos de forma tajante la intervención militar en Siria, así como cualquier tipo de intervención militar que se realice en el mundo.
El pueblo sirio tomó parte en las revueltas de la denominada Primavera Árabe, levantándose contra la dictadura y la opresión del régimen. Las luchas intestinas por el control político, religioso y económico de la zona entre Arabia Saudí e Irán, así como de EEUU-Israel y Rusia, han llevado a una guerra totalmente sectaria y sin cuartel, en la que la víctima directa de este genocidio es el pueblo.
Condenamos la estrategia de EEUU de crear confusión, manipular a través de todos los medios de comunicación a su servicio, y mentir para legitimar la intervención imperialista, tal y como hizo en su día en Afganistán, Iraq o Vietnam, y hará en un futuro.
Además, mostramos todo nuestro asco y repulsión hacia todos los partidos y sindicatos españoles que, declarándose de izquierdas, apoyan los genocidios como los existentes actualmente en Siria (por su gobierno o por la intervención imperialista), así como cualquier intervención militar que desemboque en carnicerías humanas.
Nos solidarizamos con todos los pueblos y todos/as los/as trabajadores/as de los países árabes, que luchan a diario contra la opresión de los gobiernos, los estados, las religiones, y sufren la represión de los mismos y de todos aquellos gobiernos títeres de intereses rusos o estadounidenses, que solo buscan defender sus intereses espurios frente al interés de los/as trabajadores/as y la libertad de los pueblos.

                          Ni guerra entre pueblos, ni paz entre clases

lunes, 2 de septiembre de 2013

[vídeo] Keny Arkana - Concierto en Marsella "Le Moulin" 09.12.2012


Más de dos horas que recojen el directo de Keny Arkana, celebrado en Marsella (Le Moulin) el pasado 9 de diciembre del 2012. Material extraido de YouTube recortando tiempos muertos y escenas ajenas.

Corresponde a la gira que actualmente ya tiene por terminada.



" Todo gira alrededor del sol "La vida le dijo a secar sus lágrimas , el cielo no se vengará 
Descansar y ser fuerte o que va a cambiar el mundo
Aferrarse a la llama, y transmutar la fábula 
Cae rápidamente siempre este mundo pierna disparado hace
No cultivar el odio o que te va a comer 
Curado porque si te equivocas en ti mismo será como otra 
Si usted está buscando un culpable , mirarse en el espejo 
Su realidad lo crea , no es más que una cuestión de octava
La vida me dijo a la felicidad depende de los ojos
Esto borra los que no tienen miedo a las alturas no caen 
Por temor a que atrae a magnética 
Los errores se repiten porque cultivan amnesia 
Ella me dijo : No juzgues evita clichés 
Canalizar su análisis a medida que construye sus pensamientos 
Nunca un lugar común, que es único, medita 
Y si usted no sabe a dónde ir, recoja el Cielo le guiará 
La vida me dijo que era más grande que cualquier cosa que creemos 
Abundantes uno imagina austeras 
Ella me dijo que mi poder en ti 
Hazlo y lo encontró vacío , hacerlo con rapidez y se encuentra 
Luz Divina , mucho más grande que cualquier cosa vista 
Los niños olvidados de nuestra Tierra 
Ella me dijo que el Sol está en ti 
Y todo gira alrededor del sol 
Vida dijo : Escucho las palabras de aliento que 
Te lleva de la mano en lugar de que pedir ayuda 
Anclar a sí mismo en el presente y en movimiento 
Aprende a dar realmente es no esperar nada a cambio 
Nada es demasiado tarde si usted piensa el camino equivocado
Escucha la intuición , eliminará la duda 
Se conecta a sí mismo, se emite 
Cada ser humano dedicado a brillar, el cielo te bendiga
La vida me dijo : no tengas miedo de engañarte 
Los errores están creciendo y luego se atreven a ser alrededorSólo se decidirá la dirección de su trayectoria 
Para dejar ir, para resistir , para ver la vida con una T mayúscula 
Sólo el amor puede curar, y que nadie te puede quitar de usted 
Controla tu mente, todo lo que vive que ha creado 
Ella me dijo que no lo hace usted, su alma tiene que vender 
Al igual que todos los seres vivos , y todo lo que vive recompensarán 
La vida me dijo que era más grande que cualquier cosa que creemos
Abundantes uno imagina austeras 
Ella me dijo que mi poder en ti 
Hazlo y lo encontró vacío , hacerlo con rapidez y se encuentra 
Luz Divina , mucho más grande que cualquier cosa vista 
Los niños olvidados de nuestra Tierra 
Ella me dijo que el Sol está en ti 
Y todo gira alrededor del sol 
Vida dijo : creer en ti mismo , nada es imposible 
Huye orgullo, es a través de los corazones agotan 
Permanece intacta , la hija de la Tierra, 
La verdad nunca mentirá aunque grandes multitudes aplauden
Conversación real, no como todas esas palabras que nos dijo mucho 
Si no abres tu corazón cómo quiere introducir la Luz
Permanece fiel a sus creencias , el amor incondicional 
Ella dijo que le haga las preguntas correctas 
La vida me ha dicho que sólo conoce sus sueños 
Las conserva como revelador es el riesgo de perder 
Aguanta ahí, aquí todo es efímero 
Se mantiene cerca de su corazón , incluso si usted va a través de la oscuridad 
Cualquier parte de ti, tu realidad reflejará 
Porque vemos lo que creemos y que somos lo que queremos ser
La vida me dijo , me atrevería ! 
Reconoce en el otro porque el otro es otro que 
La vida me dijo que era más grande que cualquier cosa que creemos 
Abundantes uno imagina austeras 
Ella me dijo que mi poder en ti 
Hazlo y lo encontró vacío , hacerlo con rapidez y se encuentra 
Luz Divina , mucho más grande que cualquier cosa vista
Los niños olvidados de nuestra Tierra 
Ella me dijo que el Sol está en ti 
Y todo gira alrededor del sol

 
Keny Arkana - Concierto en Marsella Le Moulin 2012 from Dignidad Laboral on Vimeo.