La situación humanitaria en el Campamento de la Justicia y la Dignidad (Gdeim Izik) empeora. Marruecos mantiene el cerco opresivo y censura la entrada de periodistas y observadores. Ministerio de los TT.OO. (RASD) / Revista San Borondón / PG | 29-10-2010 a las 17:50
viernes, 29 de octubre de 2010
Según la Oficina del Ministerio de los Territorios ocupados, el cerco establecido por las brigadas del ejército marroquí, Fuerzas Auxiliares, y Gendarmería de Guerra, que continúa implantado en el campamento de “protesta” saharaui, se mantiene en situación de “alerta máxima”, mientras que los responsables de la organización del Campamento se esmeran en la elaboración del censo de los habitantes para la mejora de la administración.
Desde primeras horas de la tarde de ayer, ya no queda una gota de agua. A pesar de que se toman todas las medidas posibles para mantener la higiene y evitar infecciones graves, el muro levantado por Marruecos alrededor del Campamento, prohíbe quemar la basura fuera de él.
Marruecos pretende asfixiar al Campamento y doblegar la voluntad de sus habitantes para acabar con una situación que le está provocando una presión internacional. La determinación de los saharauis que reclaman sus derechos legítimos, supone para el gobierno marroquí una situación a la que no sabe responder por falta de argumentos válidos. Su objetivo es “quitarse de en medio” este campamento como sea.
Los controles de la policía y la gendarmería a la salida de El Aaiún, han prohibido hoy la entrada de los medios de prensa española que deseaban acercarse al Campamento para realizar su labor informativa, como tampoco ha permitido la entrada de varios defensores saharauis de Derechos Humanos.
En el día de hoy, el ministro de interior marroquí ha realizado una visita relámpago a la ciudad de El Aaiún en la que se ha reunido con sus gobernadores para volar de inmediato a Rabat. Mientras que ayer, representantes del Comité negociador del Campamento de “protesta” saharaui, mantuvieron una reunión con los walis en la que les manifestaron su rechazo a cualquier acuerdo, sobre todo después de la muerte del niño Elgarhi Nayem acribillado por el ejército, y mientras prosiga la actual situación de bloqueo y despliegue militar en el Campamento que está llevando a la población a una situación de catástrofe humanitaria.
Los tres saharauis heridos que fueron secuestrados del hospital militar por la gendarmería de guerra marroquí, ALAOUI SALEK, ELGARHI ZUBEIR (hermano del fallecido) y HEMDAITI ABAY AHMED HAMMADI, están siendo sometidos a torturas y continuos interrogatorios en el cuartel de la Gendarmería en la ciudad de El Aaiún. La intención es que firmen una declaración incriminatoria que les permita acusarlos de algún delito falso.
*Fuente: Revista Digital San Borondón
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