Mueve 587 millones al año y de cada diez euros que ingresa siete son de subvenciones públicas
Kaos. Laboral y economia e Izquierda a debate | Hoy a las 14:13
La CEOE, un gran negocio engrasado con dinero público
Si el dinero es poder, las patronales de este país, agrupadas en la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), atesoran una buena parte. Toda la CEOE, incluidas las confederaciones territoriales y sectoriales (tipos de agrupaciones en que está dividida la patronal), mueve al año 587 millones de euros. Es su presupuesto de ingresos y de gastos para este ejercicio, de acuerdo con los datos de la memoria de 2010 de la propia institución, y gran parte procede del dinero público. La cifra marea si se tiene en cuenta que es más del doble del presupuesto con el que cuentan en este año el Congreso de los Diputados y el Senado juntos (231 millones) y casi la mitad del gasto en ayudas que podrá hacer Vivienda en 2011.
Su poder no sería tanto si no pudieran sufragar parte de sus gastos gracias al dinero de todos los contribuyentes. Un 68% de esos ingresos de 587 millones, aproximadamente 400 millones, procede de subvenciones públicas, tanto del Estado como de las comunidades autónomas, exclusivamente por el concepto de cursos de formación, según datos de 2010 de la Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo, que gestiona estas ayudas. Esta partida es finalista, es decir, las patronales territoriales y sectoriales tienen que utilizarla sólo para impartir cursos, pero varias fuentes internas de la patronal cuestionan que el total de ese dinero se destine a ese fin y no a costear otros gastos.
Las cuentas auditadas de la CEOE son secretas hasta para su cúpula
No es posible saberlo porque las cuentas auditadas y desglosadas de toda la CEOE son uno de los secretos mejor guardados en la sede que la organización tiene en el barrio Salamanca de Madrid. "Lo único que presentan es un cuadro resumen cuando se aprueban las cuentas", se queja más de un miembro de la junta directiva, con 221 miembros.
Tampoco hay un gran desglose de las cuentas de la cúpula central, es decir, estrictamente de la estructura de la CEOE, sin contar organizaciones territoriales y sectoriales. Pero la información pública del BOE y del Ministerio de Trabajo desvela que al menos el 42% de los ingresos del año pasado de la estructura central de la CEOE (26 millones) procede de subvenciones públicas, es decir, 11 millones de euros. De este montante, al menos 9,3 millones provienen del Servicio Público de Empleo Estatal. La organización percibe otros 1,8 millones por participar en órganos consultivos de Trabajo y sus organismos, como el Consejo Económico y Social o la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales. También cobra ayudas por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, la Agencia Española de Normalización y Certificación o Protección de Datos , entre otras.
En cuanto a gastos, las cuentas desvelan que la patronal tiene una plantilla de 3.729 personas de las cuales, 130 trabajan para la cúpula de la organización. Además, la patronal se distribuye en 486 sedes que ocupan 285.468 metros cuadrados.
Las grandes empresas aportan unos 200.000 euros anuales cada una.
Con tantas subvenciones, ¿qué parte de los ingresos de la CEOE procede de las cuotas de sus afiliados? Para el conjunto de la organización no hay datos exactos. Sí hay información referente a la estructura central, y los datos indican que sólo una cuarta parte de los 26 millones que ingresó el año pasado la CEOE procedió de las cuotas estrictamente empresariales (6,6 millones), según el resumen de cuentas al que ha tenido acceso Público. Estas cuotas varían en función del poder que se quiera tener en la patronal. Cada vocal de la asamblea general, con 818 miembros, tiene un coste que ronda los 8.000 euros. Todas las agrupaciones tienen al menos uno y la que quiere tener más para sumar más votos, sólo tiene que pagar por ello. El sistema, en la práctica, supone que la organización que más paga es también la que más votos tiene en la asamblea general, que es el órgano que decidirá el nuevo presidente en las elecciones, reformará los estatutos y aprobará los presupuestos.
Básicamente, cada empresa paga su cuota a la organización provincial o sectorial en la que esté integrada y esta, tras quedarse con una parte, la traspasa a la CEOE. En las grandes patronales autonómicas, la cuota mínima de cada empresario es de 3.000 euros al año. Hay otra partida de aportaciones que, según fuentes internas, también procede de las empresas. Son los pagos directos de grandes corporaciones, que inyectan entre 200.000 y 300.000 euros al año cada una.
Andalucía da 70 millones a su patronal.
Una de las patronales autonómicas más subvencionadas es la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). La institución que preside Santiago Herrero, previsible candidato a la presidencia de la CEOE, recibió 70,2 millones de euros el año pasado en ayudas, incentivos y subvenciones de los presupuestos de la Junta de Andalucía, informa Fernando Vicente. La mayor parte de esta cantidad se percibe para formación de desempleados. Pero hay algunas otras ayudas de menor cuantía que no dejan de ser curiosas como los 90.000 euros para patrocinar las jornadas gastronómicas Sabores de Andalucía en el Casino de Madrid. Precisamente, una de las críticas internas que se le hace a Santiago Herrero es que no puede ser candidato a representar a todos los empresarios siendo tan dependiente de la Junta.
La patronal paga en España a 35.000 personas
Además de los empleados en la sede central de la CEOE y en las organizaciones sectoriales o territoriales, hay miles de trabajadores en agrupaciones que defienden los intereses de las pymes
ANA TUDELA MADRID
PÚBLICO
Mientras resuena el eco del recorte del número de liberados sindicales -una guerra abierta por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre-, en España hay alrededor de 35.000 personas que se ganan la vida trabajando en una de las 5.000 agrupaciones empresariales que forman parte de la estructura de la patronal nodriza, la CEOE, según su anuario.
En tiempos de austeridad y tijera, un millón y medio de empresas españolas están dispuestas a pagar las cuotas que soportan el sueldo del secretario general y los directores generales (cada uno de ellos con sus correspondientes técnicos y secretarias) de las agrupaciones a las que se asocian para sentirse representadas.
Los 130 empleados de la cúpula de la CEOE cobran de media 74.600 euros.
Fuentes patronales explican que esta es la única forma que tienen las pymes, base del tejido empresarial español, de contar con el asesoramiento laboral, fiscal o medioambiental que necesitan. De ahí la existencia de las citadas agrupaciones de base, entendiéndose como tales las patronales de pequeño tamaño que se integran a su vez en una organización territorial o sectorial mayor con voz y voto en la asamblea general de la CEOE.
Pero esta profusión asociacionista, de la que no escapan en absoluto las mayores empresas españolas, ha dado lugar a una estructura patronal megalómana. Porque las agrupaciones de base, que representan a empresarios tan concretos como los talleres de chapa de un municipio o al sector de la madera en una región, cuentan también con un ejército de representantes (presidentes y vicepresidentes) que son su voz en las agrupaciones de mayor tamaño de las que dependen.
Las personas que cubren estos puestos representativos no cobran un sueldo de dichas agrupaciones, aunque estas sí suelen cubrir las dietas y gastos de representación que supone su participación en las asociaciones superiores.
Agrupaciones territoriales y sectoriales añaden 3.600 empleados.
Existen 55 agrupaciones territoriales (que representan a empresas o asociaciones de empresas de una autonomía o región concreta) y 175 sectoriales (que agrupan a nivel estatal a las empresas de un sector, como el metal o la construcción) con voz y voto en la asamblea de la CEOE. En las primeras están integradas 1,1 millones de empresas, a través de 4.511 organizaciones de base, y otras 30.724 empresas que participan directamente. En las sectoriales se integran un millón de empresas, a través de 1.957 organizaciones de base, más 40.000 empresas que pagan la cuota a título individual.
Hay organizaciones que están representadas en territoriales y sectoriales a la vez y empresas que se encuentran en agrupaciones y al mismo tiempo participan individualmente.
Para sostener esta estructura y llevar la gestión diaria, las agrupaciones territoriales con representación directa en la CEOE cuentan entre todas con 1.609 empleados, mientras que las sectoriales emplean a 1.990 trabajadores. Todos ellos pagados igualmente a través de las cuotas de las empresas y de las agrupaciones a las que pertenecen dichas compañías.
170.000 empresarios realizan labores de representación sin cobrar.
No acaba ahí el ejército de administrativos, técnicos y directores generales dedicados a ese seudosector en que se ha convertido en España la representación empresarial. En la punta de la pirámide de la madeja asociacionista, otros 130 empleados gestionan el día a día de los servicios centrales de la patronal. Entre el secretario general, los siete directores generales y el resto de personal administrativo y técnico, suponen unos gastos de personal anuales de 9,7 millones de euros, lo que da una media de 74.615 euros al año cada uno.
De nuevo, tanto en las territoriales como en las sectoriales y en la cúpula de la CEOE, son empresarios los que cubren sin nómina los cargos representativos. En total, según el anuario de la patronal de patronales, son "unos 170.000 empresarios que en el plano representativo aportan una colaboración desinteresada" para hacer posible lo que la propia CEOE califica como "formidable tejido asociativo".
Dónde se meten.
La CEOE cuenta con 486 sedes que ocupan como 47 campos de fútbol.
No sería posible albergar tanto trabajador y representante sin varios miles de metros cuadrados a cuya fachada poder colgar el cartel con el nombre de cada agrupación. Sin embargo, lejos de arriesgarse a apreturas, las agrupaciones territoriales y sectoriales de la CEOE más la cúpula central cuentan con 486 sedes que suman en total 285.468 metros cuadrados (el equivalente a 47 campos de fútbol). Las matemáticas dicen que los 3.729 empleados de estas asociaciones con voto en la patronal (sin contar los trabajadores y sedes de las agrupaciones de base que las integran) cuentan con 76,5 metros cuadrados de media cada uno para desarrollar su labor.
Las 55 patronales territoriales con representación directa en la CEOE son las que más gusto han cogido al espacio, con 334 sedes que suman en total 177.312 metros cuadrados. Las 175 sectoriales, pese a tener más empleados, cuentan con 148 sedes y 97.628 metros cuadrados. La CEOE central cuenta con cuatro sedes, incluida la de Bruselas, que suman 10.528 metros cuadrados.
La plantilla 130 en la central.La organización central, en la que se incluye a Gerardo Díaz Ferrán, cuenta con 130 empleados.
3.600 en sectoriales y territoriales
Las organizaciones territoriales, como la madrileña CEIM, y las sectoriales, como Confemetal, suman 3.600 empleados.
31.270 en organizaciones de base.
El resto de empleados de la macroestructura de la patronal trabajan para las organizaciones de base, que pueden representar a los talleres de chapa de un municipio.
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