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sábado, 3 de septiembre de 2011

A 42 años del Rosariazo

texto enviado por: Gati desde la Argentina.

Hace 42 años, un miércoles de este mes de Septiembre a las diez de la mañana salimos a la huelga general de "36 horas";marchamos desde el sur por Avenida San Martín y por Ovidio Lagos, desde el norte por Avenida Alberdi y desde el oeste por Avenida Godoy y por Mendoza. La orden era que nada debía moverse, ni el transporte, todos a pie;56 ómnibus y troles que no acataron el paro fueron incendiados ese día. La policía, después de la experiencia vergonzosa durante el Cordobazo, se borró de las calles. La concentración se hizo en el centro de Rosario, al frente de la CGT Regional; los metalúrgicos éramos el mayor contingente y la mayor fuerza de ese paro.

La huelga se extendió por todo el resto de la semana hasta el lunes siguiente; talleres y fábricas que no acataron el paro eran incendiadas por la noche. En el taller donde yo trabajaba, de unos 20 metalúrgicos, éramos tres los que veníamos impulsando el paro: González, Camacho y yo; el caso es que el día del paro parece que a González y Camacho les temblaron las piernas y no se presentaron al trabajo con excusas personales; a las diez, que era la hora de largada del paro, los demás estaban indecisos, yo no estaba para discursos con lo de Camacho y González por lo que simplemente les dije:"Yo marco y salgo; si se quedan van a tener que atenerse a las consecuencias", en esos días no eran advertencias huecas; marqué, salí, los demás se encolumnaron, marcaron y se fueron a sus casas, yo me uní a miles por San Martín y Arijón.

El gobierno mandó la Gendarmería y por las noches se registraron tiroteos, en la zona oeste de la ciudad, con esas fuerzas; volvimos el lunes y la lucha siguió con muchos "azos" en todo el país. A Camacho y González los echaron ,por una pelea entre ellos, poco tiempo después; a mí me echaron un par de meses después sin excusa ,simplemente me pagaron la indemnización, que no era mucho ya que solo había trabajado allí poco más de un año; no había recursos ,ni legales ni ante el sindicato, Esa era la vida del militante obrero; yo siempre desconfié de delegados y agitadores que llevaban muchos años en la misma empresa.

Demichilo era el Secretario General de la UOM Rosario, un peroncho con contactos con la izquierda peronista que, luego de perder el sindicato a manos de Blanco de la Lista Blanca, se  alió a la JTP con su Lista Azul, como fuere, ni blancos ni azules sacarían a los metalúrgicos rosarinos a la calle cuando los metalúrgicos de Villa Constitución, donde yo había recalado, tomaron las fábricas en el'74 ,ni en el '75 durante la huelga de 60 días cuando el sindicato de Villa fué intervenido por Lorenzo Miguel y casi toda su dirección fue encarcelada, por aquello de que "para un peronista no hay nada mejor que otro peronista" y, aún hoy, hay idiotas de izquierda que creen ver aspectos positivos en tal o cual fracción del peronismo.

A Blanco lo conocí personalmente cuando trabajé como temporario en Cura Hnos. de Granadero Baigorria, el era empleado de oficina de la empresa y de ahí saltó a dirigir la obra social del sindicato para luego convertirse en su Secretario General, todo muy rápidamente. El trabajo como temporario estaba contemplado en el convenio como "período de prueba de 90 días". Las empresas empleaban, en algunos casos, hasta la mitad de su personal bajo esta condición; el viernes anterior al cumplimiento de los 90 días todos eran despedidos y el lunes siguiente ingresaba una nueva tanda de temporarios, esta calesita se mantenía por tiempo indeterminado por la traición de las burocracias sindicales; yo además trabajé en esas condiciones, en zona norte, en Celulosa Argentina y Massey-Ferguson, amén de otras fábricas de Rosario. En Massey-Ferguson el SMATA largó la huelga mientras estábamos allí, yo saqué a los temporarios y piqueteamos con los efectivos por una semana, todos volvimos pero antes de cumplirse los 90 días nos echaron a todos los temporarios sin que el sindicato mueva un dedo.

Después de los 90 días había que volver a comprar el diario temprano por la mañana y a encontrarnos ,aún oscuro, frente al portón de alguna fábrica esperando que abra; al día siguiente encontraba muchas de las mismas caras en frente de otra fábrica y así sucesivamente hasta que embocábamos una, a veces pasaban meses; por suerte no había computadoras y era mas fácil fabricar "certificados de trabajo" o " de buena conducta". En invierno prendíamos fuego con lo que encontrábamos para calentarnos; así era la vida del militante obrero que no se doblegaba ante las ofensas. ¡La puta que los parió!.Con el Rosariazo empezamos a cambiar las cosas pero...solo por un corto tiempo; pronto aprendí que la batalla es de por vida.
La pequebusada de la izquierda tuvo que "proletarizarse" porque la agenda la dictábamos nosotros, ¿y hoy qué?: La izquierda forma frentes para ver si consigue un puestito en el parlamento burgués, en cuanto a "proletarizarse" hacen la del santiagueño que ganó la competencia de lanzamiento del martillo en las olimpíadas="Las herramientas de trabajo cuanto más lejos mejor" dijo, y tiró el martillo a la mierda; por eso se arriman al lumpenaje y los piqueteros son su "vanguardia de la revolución".

¿Te acordás hermano?, ¡Qué tiempos aquellos!
Eran otros hombres, mas hombres los nuestros...
...y hoy por las calles, al verla tan fea
doy vuelta la cara y me pongo a llorar.
                                                                                                             Gati

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